Un año más, el colegio se vistió de gala en febrero para celebrar las fiestas en honor de la Virgen de Lourdes. Es difícil relatar todo lo que acontece en tres días repletos de actividades, pero he aquí algunas de las más destacadas.
Previamente al comienzo de la festividad, los profesores llevaron a cabo la ambientación de las instalaciones del centro con carteles y banderines que dieron un fondo de singular colorido a la acción que tendría lugar durante el fin de semana.
Llegado el viernes llegó el esperado pregón que corrió a cargo de Andrea y Roberta, dos ex-alumnas que basaron su intervención en un original diálogo en el que mencionaban recuerdos y anécdotas de su paso por el colegio, hace ya algo más de una década.
El viernes destacó el café intercultural, una actividad que ha recibido una muy buena aceptación en las últimas ediciones y en la que de nuevo se pudo conocer y degustar platos y productos típicos de la cultura gastronómica de países tan variopintos como Polonia, Marruecos, Rumanía, Colombia, Estados Unidos o España. ¡Incluso nuestro jamón de hizo presente este año!
Ya el sábado tuvo lugar el acontecimiento quizá más esperado por nuestro alumnado; el exitoso playback que llena de nervios y emoción a todos los participantes y que en esta ocasión contó con destacadas actuaciones de los cursos de 2º y 4º de ESO, con premio final para estos últimos.
En la eucaristía del domingo se hizo un repaso de la acción de las hermanas Franciscanas en Burgos desde su llegada a la ciudad de la que se cumplen 120 años. Gracias a ello, nos hicimos más conscientes de los orígenes de nuestro colegio y de la intensa y entregada labor de una institución que a lo largo de más de un siglo “ha traído esperanza y luz” al barrio de San Julián, tal y como pregonaban las alumnas que relataron la historia.
Por supuesto, disfrutamos también del resto de actividades habituales, como son las competiciones deportivas (como novedad tuvimos una carrera protagonizada por los alumnos de infantil), concurso de dibujo y relatos, talleres y karaoke infantiles, juego de la oca, kiosko y el vermouth dominical en el que agradecemos la colaboración de la peña “El Monín”.
Las fiestas de Lourdes han vuelto a servir para hacer un breve parón en la rutina del día a día, confraternizar y estrechar lazos entre todos los que formamos la comunidad educativa. Nos congratulamos por ello. Gracias a quienes trabajaron para que pudiéramos celebrarlas.