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Así, casi sin darnos cuenta, llegaba esta fecha señalada en nuestro calendario, 18 de octubre, que iba a abrir las puertas de nuestro centro a dos hermanas muy especiales: Françoise Massy y Eufemia Glenny, superiora general y consejera general de las Franciscanas Misioneras de María.

Vestidos de fiesta, y con gran alegría, recibimos a las hermanas ataviados con trajes que dejan ver la internacionalidad de nuestro centro, dando color y calidez a una acogida que quería mostrar algo de lo que dice nuestro himno: “las puertas siempre abiertas. No importa cómo seas: todos por igual; tú tienes algo nuevo que aportar”.

El himno, cantado por el coro del colegio se sumó a la fiesta. En ella, no faltaron padres, madres, los alumnos del centro y todo el claustro de profesores que con respeto, afecto y gentileza acogimos a estas hermanas, asombradas por el silencio, la tranquilidad y el buen ambiente que reinaba en el centro. Dimos paso, posteriormente, a la representación de San Francisco, con la cual quince días antes nuestros alumnos habían asombrado al resto de compañeros y profesores. Antes, los pequeños de Infantil entregaron a las hermanas un pequeño detalle: la historia de las FMM en Burgos contada por los niños.

Posteriormente, los más mayores se atrevieron a hacer una serie de preguntas de sumo interés a la superiora general, quien, con gran acogida y naturalidad respondió desde el corazón. Finalizamos este espacio de centro cantando juntos a María y compartiendo una chuche con todos los alumnos del centro. Era momento ahora, para saludar al profesorado y agradecernos mutuamente la labor y el reconocimiento del trabajo bien hecho.